Como era un día especial, todos los personajes se ocuparon de su aspecto antes de salir. PeroEmi estaba tan resfriado que ni se acordó de llevar un pañuelo. Y cuando llegó el momento tanesperado… ocurrió un lío tan grande que todo parecía perdido. Pero finalmente todo searregló gracias a Camila. ..
"Jey, párate ahí", le ordena Ernesto a un monstruoso lobo que lo quiere devorar. Y el lobo obedece -mansito- porque quien lo dice es Ernesto, el Domador de Sueños...
Julio sabe que hay un monstruo bajo su cama, pero sus padres no le creen. Lo peor es que, para cerrarle el paso al monstruo, tiene que acercársele mucho. No sabe que la extraña criatura tiene exactamente el mismo problema...